viernes, 8 de enero de 2016

El presidente no tiene quien le escriba.

La ultimas designaciones y rotaciones ministeriales dentro del gabinete de Maduro, evidenciaron que el gobierno aún se niega a entender la naturaleza de la monumental derrota recibida este 6 de Diciembre y el sostenido crecimiento del rechazo a su gestión y al partido de gobierno, que solamente puede ser comparado por el crecimiento de la tasa inflacionaria en el país. Sencillamente el gobierno se negó a vivir una nueva realidad, que lo aleja cada día más, no solo del poder, sino de sus objetivos de calmar y atajar a la gran disidencia interna.

Precisamente, esa gran disidencia del gobierno no se encuentra detrás de un teclado en Aporrea o mareados de demagogia ideológica socialista como en Marea. Mucha de la disidencia oficialista despachaba también desde el concejo de ministros y desde los altos cargos directivos del PSUV, conduciendo lo que para muchos sigue siendo mera especulación, pero que con el pasar de los acontecimiento se hace cada vez más clara: Una transición interna en el seno del chavismo.

El presidente no tiene quien le escriba, y es por eso, que esta modificación del gabinete no es para luchar contra la inexistente "Guerra Económica", para aumentar la producción interna o incentivar el comercio exterior. El nuevo gabinete está configurado para proteger al régimen de Maduro del conflicto interno y de actores que buscan la salida del poder de este como válvula de escape ante tanto desastre.

La designación de Aristóbulo Istúriz como vicepresidente ejecutivo, es la búsqueda de experiencia política para tejer dos claros puentes, el primero para atajar y operar a la disidencia aguas adentro y la segunda para buscar enlaces de entendimiento con una oposición, que se ha trazado en 6 meses, generar los instrumentos necesarios para la salida de este régimen. Maduro, reafirma sus enlaces existentes con las FANB y los pranes, ratificando a Padrino López y a Varela en sus cargos, pero a la vez profundiza lo que pareciera un punto de honor o de cohesión, el modelo económico.

La designación de Luis Salas como Ministro de Economía Productiva, es una clara señal de viraje, pero no el que esperábamos los venezolanos, sino hacía la burocratización de la resolución de la crisis en materia económica, teniendo como principal filosofía, la negación y la profundización del modelo económico. Mientras en Venezuela se desarrolla el escenario menos obvio, por ser el más natural y predecible, como es la pérdida de poder del gobierno, poco o nada hacen para no seguir hundiéndose en su propio lodo, y con ellos gran parte del país.

Mientras algunos venezolanos se siguen preguntando cómo el ejecutivo solucionará la crisis, la respuesta sigue siendo que la revolución es invencible y que esto es producto de ataques internos y externos. Mientras muchos especulan cómo acabará derrumbándose el régimen, los últimos se siguen viendo vencedores y en el poder bajo cualquier escenario. Mientras tanto, los que se preguntan cómo van a hacer para seguir comiendo, el gobierno necesitó 17 años de errores para responder: "Comeremos Patria".

Fernando Marcano
Coordinador Juvenil Nacional de Organización.
Vente Venezuela.
@FSMarcano  

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