jueves, 21 de mayo de 2015

Hacía un nueva configuración del movimiento: Vente y las parroquias.

Antes de comenzar, quiero decirles que no me atreví a comenzar esta reflexión – planteamiento con el titulo que traía en mente, ese título era: “Son las Parroquias estúpido” tal y como Carville utilizó “The economy stupid” en la campaña de Bill Clinton para enfocar a su equipo en tres grandes objetivos. Por otro lado, no quiero con esto decirle estúpido a nadie, solo hago la aclaratoria de lo tan necesario, como lo fue para Clinton en su campaña, lo es para nosotros en Vente enfocarnos en pocos puntos, uno a mi juicio: La organización, planificación e intervención en la política local.

Vente Venezuela se ha conformado como un movimiento nacional, enfocado en la constitución de estructuras regionales para lograr más alcance y la capacidad de acción política, en política criolla, para poder abrir más el compas en su accionar. El instrumento organizativo ha funcionado, y nos hemos constituido en casi todos los Estados del país, muchos Estados han costado más que otros, pero es parte de la dinámica política y del esfuerzo gigantesco de crecer en un panorama político como el venezolano.

A mi juicio (Aceptando todo el costo político que implica mantener esta posición) estamos estancados, no en el crecimiento de la organización, que día a día va sumando simpatizantes y activistas, sino en el accionar político y en la constitución de la estructura como referentes, más que electoral y en activismo, como referente político. Y esto va de la mano con el tema de la configuración organizativa, la configuración política y la configuración en materia de formación.

Hemos observado como distintas actividades nacionales que hemos realizado han dado grandes frutos a la organización, pero en muchos casos no observamos esos frutos en nuestro día a día en los Estados y los municipios, porque la configuración no está establecida para capitalizar los logros nacionales y convertirlos en logros locales. Este es el primer paso: Como poder capitalizar los grandes esfuerzos nacionales y convertirlos en locales, crecer de abajo hacia arriba, sin perder los valores, objetivos, planteamientos e identidad que nos ha caracterizado como oferta política.

Precisamente, convertirnos en referencia local (parroquias, comunidades y sectores) es el primer paso para poder ir sentando las bases de un nuevo concepto de política en el país, para esto necesitamos un modelo organizacional enfocado en esto, un accionar político adaptado a esto y un perfil de activista integrado y capacitado para esto, tarea ardua que debemos afrontar y generar el debate necesario para la evolución del partido Vente Venezuela.

Esta discusión debe ser abierta y amplia, política y procedimental entre todos los miembros de nuestra organización, debe darse a todos los niveles: municipal (de existir) a nivel regional y a nivel nacional, e ir llevando todos los borradores y propuestas a una gran asamblea nacional de Vente para definir el rumbo organizacional que debe establecerse para lograr varias metas y objetivos, entre ellos las elecciones parlamentarias, municipales y regionales venideras, como también ser el facilitador y enlace entre los ciudadanos y la resolución de sus problemas locales, ante las instancias más cercanas: Los concejos municipales y las alcaldías, lo cual los activistas de Vente Venezuela deben estar en la capacidad de entender y accionar a favor a esto.

Y es cuando entra en juego el nuevo perfil del activista, y la formación que debe dar pie al mismo, un activista capaz de activar (valga la redundancia), movilizar y accionar en función a la municipalización de las acciones, de capacitar y empoderar al ciudadano de las comunidades y sectores a la defensa de sus derechos, de poder convertirlos en ciudadanos completamente libres. Para esto necesitamos operadores y actores plenamente identificados y capacitados, al igual que instrumentos, documentación y procedimientos estructurados para esto.

El aspecto político es muy importante, y debe existir una nueva configuración para entender que nuestro objetivo más importante, para todos los proyectos, planes y supervivencia misma de Vente Venezuela, son las elecciones (Hasta ahora) del año 2017. Es que las elecciones municipales es el principal indicador del trabajo político focalizado y de cualquier aspiración superior: Regional o Nacional que puedan tener nuestros actores políticos. Un nuevo concepto, la elaboración de un mensaje que cale, la proyección de nuestras ideas y valores, todo esto configurado con las necesidades locales traerán (a mi juicio) una gran victoria del movimiento.

Mi última reflexión es a la juventud, compañeros de día a día, con quienes me he formado y convivido, que nos hemos convertido y constituido como principal base política, organizacional y operativa del partido, no podemos perder el norte y debemos comenzar a evolucionar en nuestro trabajo y nuestras competencias, a ser referencia a lo interno como a lo externo y poder poner en marcha los objetivos que todos nos hemos trazado: La de alcanzar un nuevo modo de hacer política, al igual que desplazar una vieja clase política caduca y dañina que ha empeñado nuestro futuro.

Compañeros de Vente, no podemos pensar que sin cambios lograremos los objetivos, tenemos que tomar nuestro puesto en la historia política Venezolana, con nuestros valores, con eficiencia y eficacia! Y ser referencia y poder marcar la pauta en el cambio de país como queremos. Venezuela nos espera y no podemos defraudarla. Desde hoy yo mismo tendré en mi cuarto una nota que dice “Son las parroquias, Fernando, Son las parroquias”.

Fenando Marcano
Coordinador de la Juventud de Vente Venezuela en Aragua
@FSMarcano

No hay comentarios:

Publicar un comentario